La Iglesia Católica ha entrado en una nueva era con la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien ha adoptado el nombre de León XIV. Su elección, anunciada tras la cuarta votación del cónclave, marca un hecho histórico al convertirse en el primer pontífice de origen estadounidense en ocupar la silla de San Pedro.
Fumata blanca y proclamación desde San Pedro
La señal tradicional de humo blanco apareció a las 18:07 horas (hora local) desde la chimenea de la Capilla Sixtina, confirmando al mundo que los 115 cardenales reunidos en cónclave habían llegado a un consenso. Minutos después, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció el esperado “Habemus Papam” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, revelando que el elegido era el cardenal Robert Prevost, de 69 años de edad.
Un perfil marcado por el servicio pastoral
Nacido en Chicago en 1955, Prevost pertenece a la Orden de San Agustín. A lo largo de su vida ha combinado la labor pastoral con una profunda formación académica. Su paso por América Latina fue especialmente relevante: en Perú, dirigió el seminario de los agustinos en Trujillo y más tarde fue nombrado obispo de Chiclayo. Su cercanía con la región fue tal que obtuvo la ciudadanía peruana.
En 2023, su papel cobró aún mayor peso dentro del Vaticano cuando fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos, un organismo clave para la designación de obispos en todo el mundo. Este cargo fue considerado por muchos como una antesala a una posible elección papal.
Primeras palabras como líder de la Iglesia
Ante una multitud reunida en la Plaza de San Pedro, León XIV ofreció sus primeras palabras como Sumo Pontífice. Agradeció la confianza de los cardenales y rindió homenaje al Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. “Caminaré con ustedes en la fe y en la esperanza”, expresó con voz serena desde el balcón.
Sorprendió gratamente a los fieles al dirigir unas palabras en español dedicadas “a su querida diócesis en Perú”, reforzando su conexión con América Latina y su sensibilidad intercultural.
Retos de un nuevo pontificado
El Papa León XIV asume la conducción de la Iglesia Católica en un momento de profundas transformaciones. Entre los desafíos más urgentes se encuentran la disminución de vocaciones religiosas, la secularización en múltiples regiones del mundo y la necesidad de continuar con las reformas estructurales dentro del Vaticano iniciadas por su predecesor.
Además, se espera que su experiencia en América Latina y su enfoque pastoral den continuidad a la línea de cercanía, humildad y diálogo que caracterizó al papado de Francisco.
Una nueva etapa para el catolicismo
Con la elección de León XIV, la Iglesia Católica no solo abraza una figura con vasta experiencia internacional, sino también una perspectiva renovada, más inclusiva y abierta a los desafíos del siglo XXI. Su pontificado comenzará oficialmente en los próximos días con una misa solemne de entronización en la Basílica de San Pedro. Este acontecimiento histórico será recordado como un símbolo de cambio, donde las raíces multiculturales y el compromiso con la justicia social toman un lugar central en el rumbo espiritual de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.