La Riviera Maya no es solo playas de ensueño y resorts de lujo. Detrás del turquesa del Caribe se extiende un universo verde, denso y vibrante: la selva maya. Un territorio ancestral que guarda secretos, biodiversidad exuberante y aventuras inolvidables para quienes se atreven a explorarlo. Si estás buscando una conexión más profunda con la naturaleza y la cultura local, aquí te compartimos las mejores excursiones para adentrarte en el corazón de la jungla.
1. Ruta de los cenotes en Puerto Morelos
A solo 30 minutos de Cancún, esta ruta te lleva por un circuito de cenotes ocultos entre la selva. Puedes nadar, hacer snorkel o lanzarte desde tirolesas suspendidas entre los árboles. Es una forma refrescante de vivir la jungla, literalmente desde adentro.
2. Expedición a Cobá: arqueología y bicicleta
Cobá es una antigua ciudad maya envuelta en la vegetación. A diferencia de otros sitios arqueológicos, aquí puedes recorrer los caminos que conectan sus templos en bicicleta, mientras monos aulladores acompañan tu paso desde las copas de los árboles.
3. Trekking y kayak en Punta Laguna
Esta reserva comunitaria ofrece una experiencia eco-turística completa: caminatas guiadas por la selva, kayak en su laguna esmeralda y la oportunidad de observar monos araña en libertad. Los guías son locales y comparten historias sobre el uso tradicional de las plantas y la fauna de la región.
4. Rappel y tirolesa en la selva de Akumal
Para los amantes de la adrenalina, Akumal ofrece circuitos de aventura entre ceibas gigantes, con actividades como rappel en cavernas, puentes colgantes y tirolesas sobre el dosel selvático. Ideal para combinar emoción con naturaleza.
5. Encuentro cultural en comunidades mayas
Más allá del paisaje, la selva es hogar de comunidades mayas que aún preservan sus tradiciones. Varias excursiones ofrecen visitas responsables a estas comunidades, donde puedes aprender sobre medicina herbolaria, gastronomía ancestral y rituales sagrados como la ceremonia del temazcal.
Consejo de viaje: Lleva repelente biodegradable, calzado cómodo y respeto por la naturaleza. Cada paso en la selva maya es un encuentro con siglos de historia y vida silvestre única.Conclusión:
La selva maya es un destino en sí misma. Un santuario verde donde la aventura, la espiritualidad y la naturaleza se entrelazan. Atrévete a explorarla y descubre una Riviera Maya que no aparece en las postales, pero se queda en la memoria.
